Como es sabido, los torneos Interzonales eran la
antesala del torneo de candidatos, que a su vez
era el paso previo para luchar por el campeonato
del mundo en la final. En esta ocasión se
decidió organizar 3 torneos Interzonales, los
cuales darían dos plazas cada uno para el torneo
de candidatos (que se jugaría por eliminatorias
entre los 8 jugadores clasificados). El torneo fue
albergado en el Hotel Reina Isabel, en concreto en
el salón Baldaquino.
Sorprendente actuación de Vassily Smyslov, que a
sus 62 años lograba clasificarse para el torneo de
candidatos y de este modo luchar por una corona que había
estado sobre su cabeza y había perdido hace 24 años!!
Pero la gesta no finalizó en Las Palmas, Smyslov
logró superar dos rondas del ciclo de candidatos y llegar a la final tras
superar a Hübner (7-7, el desempate se decidió
en la ruleta de un casino!!) y a Ribli (por
6'5-4'5). En la final le esperaba Gary Kasparov,
al que no consiguió derrotar cayendo por 8'5-4'5.
Smyslov hizo historia demostrando una clase al
alcance de unos pocos escogidos.
El enorme tamaño de los trofeos que se
entregarían a los ganadores generó más de una
mueca de desagrado en los participantes (por
aquello del transporte en vuelos tan largos),
aunque la organización comunicó que enviaría
los trofeos a los domicilios de los premiados.
Así mismo, se entregaron los 4 premios
habituales: mejor final y mejor partida (ambos
premios, de 40.000 ptas, fueron a manos de Ribli
por su victoria sobre Smyslov. Lo curioso de esa
partida es que fue aplazada y los analistas
soviéticos fueron incapaces de encontrar una
línea que salvase a Smyslov tras una noche de
análisis... tras la partida Ribli demostró que
existía una variante que acababa en tablas y se
dedicó a rebatir cada variante que planteaban los
desesperados analistas soviéticos,
con Petrosian a la cabeza, que no querían aceptar
lo inevitable: no habían visto la línea correcta... brillante), mejor combinación de
ataque (para Pinter, que ganó 40.000 ptas) y
jugador más combativo (para un sobresaliente
Zoltan Ribli... esto es curioso, años después
Ribli sería famoso por firmar excesivas tablas
sin lucha). |